
El domingo 21 de septiembre de 2025, el ring de Groomania 2025 bullía con una energía muy especial: el Ring of Legends acogía elOld Goldies Invitational, un evento único dedicado a las figuras que han dejado su huella en la historia de la peluquería mundial. Entre ellos, un nombre resonaba con emoción: Jean Vion.
Invitado no para competir, sino para ser homenajeado, Jean hizo su entrada con elegancia y pasión, acompañado de un magnífico Caniche blanco de gran tamaño. Un símbolo poderoso, reminiscencia de sus primeros días como criador y adiestrador de Caniches en exposiciones caninas.
Una carrera forjada por la pasión y la excelencia
Jean Vion empezó su carrera como peluquero en 1986. Rápidamente se distinguió no sólo por su talento, sino también por su voluntad de transmitir sus conocimientos. Durante 10 años fue responsable de formación en el CFA de Arras, donde formó con sus equipos a más de mil peluqueros. También fue director de un centro de formación durante 7 años, antes de desarrollar su propia franquicia de peluquerías en el norte de Francia.
En la actualidad, sigue dirigiendo su salón«Tendance Chiens et Chats» junto a su esposa, formando a los futuros talentos de la profesión. Su pasión no se detiene en el salón: Jean también es entrenador del equipo Diamex Team France, apoyando e inspirando a la nueva generación de peluqueros.
Groomania 2025: ¡un vibrante homenaje!
La invitación que recibió lo dice todo:
«Con una carrera basada en la pasión, la excelencia y el compromiso, has contribuido a dar forma al mundo de la peluquería para convertirlo en lo que es hoy. Ahora es tu momento de volver, no como un competidor que persigue trofeos, sino como una leyenda, celebrada, honrada e invitada a brillar una vez más.»

Y eso es exactamente lo que ocurrió. El domingo por la mañana, Jean subió al ring, no para demostrar nada, sino para celebrar todo lo que ha aportado al mundo de la peluquería. Junto a otros pioneros y amigos de toda la vida, vivió el momento como un reencuentro de pasión, risas y recuerdos compartidos.
El ambiente era a la vez festivo y conmovedor. Jean demostró una vez más que las verdaderas leyendas no se miden por los trofeos, sino por la huella dejada en una profesión y una comunidad.
¡Merecido reconocimiento!
Jean no sólo se sintió honrado por esta invitación, sino que también recordó a todos la importancia de transmitir sus conocimientos, de compartir su pasión en una profesión en constante evolución. Su trayectoria, desde sus primeras tijeras hasta sus años de formación, pasando por su papel de coach, es un ejemplo inspirador para todos aquellos que sueñan con hacer de la peluquería un modo de vida.





























