La historia del laboratorio Diamex

Nuestra historia

Pasión por los perros

Frank Grandjean es un amante de los animales desde muy joven. Especialmente apasionado por los perros, creó «Welkept», un criadero de American Staffordshire Terriers y Czech Terriers cuando sólo tenía 22 años.

Frank participa en concursos de belleza canina en los países del Benelux y en toda Francia.

Ganó varios títulos, entre ellos el de Campeón de Bélgica, Campeón de Europa y Campeón del Mundo (clase juvenil).

A lo largo de los años, Frank ha diversificado sus gamas y desarrollado su actividad exportadora.

Hoy, con su experiencia y su equipo dinámico, la empresa se expande rápidamente.

De vendedor a propietario

Al mismo tiempo, Nathalie, la mujer de Frank, se forma como peluquera con uno de los mejores peluqueros belgas. Frank empezó entonces a interesarse por la cosmética animal y se convirtió en vendedor autónomo de DIAMEX. Al cabo de unos años, le ofrecieron la oportunidad de adquirir la marca. Convencido del potencial de la empresa, la compró y la rebautizó  Laboratoire Diamex  .

La pasión por los perros está en el centro de las actividades del laboratorio Diamex

Frank y su equipo han desarrollado una gama de cosméticos respetuosos con los animales.

Una relación de confianza

A partir de entonces, recorrió Bélgica vendiendo sus cosméticos a peluqueros, y así lo hizo durante 20 años.

A lo largo de los años, Frank ha establecido una relación de confianza con sus clientes, lo que le ha permitido labrarse una reputación en toda Bélgica.

Se rodeó de gente de confianza, como Luc Koll, un mayorista a quien confió la parte neerlandófona de Bélgica.

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Nuestros cosméticos

Diamex ha desarrollado una gama completa de productos profesionales para el cuidado de la piel.